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Si tu equipo no da resultados, TÚ eres el problema

El fin de semana pasado fui con mi familia a un parque donde los niños podían subirse a una cuatrimoto y dar vueltas en una pista.

Uno de mis hijos (de 3 años) me pidió subirse muy emocionado.

Me acerque a ver las cuatrimotos e inmediatamente sentí miedo.

Mi temor no era porque mi hijo se lastimara en la moto, sino que era porque le diera miedo subirse.

Me tragué mi miedo y me subí con él a una moto.
Comenzamos a avanzar (yo manejando muy lento para evitar que se asustara) y escuchamos el ruido estruendoso de las demás motos que nos pasaban.

Verdaderamente, estaba esperando el momento en el que mi hijo empezara a llorar o me dijera:

"Papá, tengo miedo".

Pero entonces hice una pausa, me acerqué a mi hijo y escuché que me decía:

"¡Más rápido papá!"

Mi hijo ni siquiera había pensado en el miedo al que tanto yo temía. 

Verdaderamente estaba disfrutando la experiencia.

Durante los próximos 25 minutos mi hijo y yo dimos muchas vueltas a la pista sin miedo alguno (mientras cantábamos la canción de la caricatura Paw Patrol :D).

La experiencia me dejó una gran lección, además de un momento increíble con mi hijo.
Los seres humanos deseamos que otros compartan nuestros miedos, emociones y deseos.

Y eso nos lleva a buscar contagiarlos a nuestro entorno (inconscientemente).
¿Cuántas veces te ha pasado en el pasado que le compartes a tu equipo de trabajo un miedo?

   - "Ojalá que ese cliente no cancele su orden."
   - "Espero que nuestras ventas no se caigan el próximo mes."
   - "Tengo miedo de que esa persona no de buenos resultados."

Y después de un tiempo te das cuenta de que ¡tuviste razón!

Que verdaderamente ese temor que tenías se materializó.

Para muchos, esto es un agrandamiento de su ego:

"Ya vez, TE LO DIJE!".

Aunque quieras creer que fuiste un "profeta" al adivinar lo que ocurriría en el futuro, verdaderamente fuiste un actor para hacer que eso mismo ocurra.

Tu miedo se contagió a los miembros de tu equipo e inconscientemente los llevó a cristalizar eso mismo a lo que le temías.

(No estoy hablando de un proceso esotérico, ni espiritual, sino de un proceso práctico).

Fuiste tú quien puso esa idea en sus mentes y sus cerebros sólo se encargaron de hacer lo necesario para cumplirlas.

Soy fan de ver películas con mis hijos y en una de ellas hay una gran lección al respecto.

En la película 1 de Kung Fu Panda el maestro de Po, el panda que es personaje principal de la película, se acerca con su maestro, Oogway (una tortuga con mucha sabiduría) muy alarmado.

Le dice que recibió noticias de que el peor villano (Tai Lung) podría salir de la cárcel y que tomará acciones para prevenir que escape.

El maestro Oogway con su infinita sabiduría le responde:

"Uno suele hallar su destino en el sendero que toma para evitarlo"
Maestro Oogway (Kung Fu Panda)
Luego de una investigación encontré que esta frase es del escritor francés Jean de la Fonaine
Mientras crees que al "educar" a tu equipo acerca de tus miedos, los estás protegiendo de caer en ellos, en realidad los estás contagiando con tu temor.

A veces la mejor forma de servir a tu equipo de trabajo es HACERTE A UN LADO y evitar que tus propios traumas sean transferidos a ellos.

En mi libro ESTOY PARA SERVIRTE hablo acerca del concepto del servicio en el liderazgo y de cómo para poder servir a los demás te tienes que servir a ti mismo.

Si no lo haces terminarás reflejando tus angustias y miedos en la otra persona, en vez de ayudarla a enfrentar sus propios retos.

Para acceder al libro haz click aquí.
Gracias,

Carlos Agami

P.D. - Recuerda, servir es el camino...
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