En ella hay una escena en la que el compañero cocinero del personaje de Al Pacino en un Food Truck está siendo presionado por un cliente que le pide que le ponga más carne a su sandwich.

A lo que el cocinero responde con desprecio:

"Que más carne, ni más carne

¡ASÍ VIENE EL SANDWICH, MEN!

Aunque no lo creas, en estas breves palabras se esconde una gran lección que puede cambiar tu vida.

Confieso que nunca he visto la película, pero uno de mis mejores amigos me ha hecho referencia a esta escena muchas veces en el pasado y estoy convencido de que tiene una gran sabiduría.

Muchas veces, en nuestras vidas nos resistimos a aceptar las circunstancias que tuvimos o que tenemos.

Y sufrimos mucho por ello.

Pasamos los días quejándonos de:

 - La infancia que tuvimos.

 - La forma en la que nos trató alguna pareja.

 - El trato injusto que recibimos en nuestro trabajo.

 - La situación económica del país.

 - Y hasta, las pocas horas que pudimos dormir en una noche.

El sufrimiento llega a nosotros cuando nuestras circunstancias no coinciden con nuestras expectativas y nos rehusamos a aceptarlas como son.

Distraemos nuestra energía y nuestra atención de lo que podemos hacer para cambiarlas porque estamos ocupados quejándonos de "cuánta carne nos tocó en nuestro sandwich".

En la vida, en cualquier aspecto, hay que aprender a aceptar el "sandwich que nos tocó" y dejar de sufrir deseando que hubiera sido diferente.

Ayer, me preguntaban:

¿Acaso aceptar la realidad como es no es ser conformista?

No, todo lo contrario.

Aceptarla, es ser realista.

Es aceptar las cartas que te fueron dadas y decidir cómo jugar con ellas para alcanzar el objetivo que deseas.

Si continuas deseando haber recibido otras cartas acabarás:

 – Quejándote.

 – Buscando que otros tengan simpatía por su situación.

 – Cayendo en el profundo agujero de investigar: "¿Por qué a mí?"

Simplemente, distraerás tu energía de ponerte en acción para transformar tus resultados.

Así que...

No sólo es tu oportunidad hacerlo, sino que es tu responsabilidad, porque entonces podrás sacar la mejor versión de ti para ti mismo y para todas las personas a las que puedes servir (desde tus seres queridos y tus clientes, hasta las personas que te encuentres en la calle).

Así que recuerda:

Con cariño,

Carlos Agami

PD. Recuerda, servir es el camino...